El intenso pero gratificante trabajo del Scrum Master

agile team madrid
Enrique, Ana, Ricardo, Ángel, MJ, Yassin y Julio: el “team agile” de Datio en Madrid.
Foto: Óscar Benito.

Si hay un rol característico de la cultura y la vida en Datio, es el de los “Scrums” o “Agiles”: esos personajes que se desplazan rápidamente por la oficina, recorriéndola de arriba a abajo cargados con legos, post-its, ordenadores y rotuladores, intentando cumplir con una apretada agenda de ceremonias y reuniones, negociando objetivos entre los diversos equipos.

Ingenieros informáticos de profesión, los Scrums Masters de Datio proceden de lugares tan diversos como Madrid, Galicia, Asturias, Andalucía y Marruecos. Llegaron aquí dejando atrás la programación y la consultoría, intentando crear un impacto duradero, buscando cambios y nuevos retos para desarrollarse en la filosofía agile en una empresa pionera del Big Data. Les encanta trabajar con personas y tras experimentar -o “sufrir”- modalidades de gestión como waterfall, están completamente convencidos de que agile permite acometer los proyectos de una manera más eficiente, adaptándose a los cambios y propiciando la mejora continua.

Pero, ¿cómo son y qué papel juegan dentro del engranaje de la empresa María José (MJ) Rodríguez, Ángel Medina, Ana Argüelles, Ricardo Abderrahman, Yassin Oukhiar, Julio Serrano y Enrique Díez: los miembros de nuestro “Team Agile” en Madrid?

A MJ le encanta practicar pilates y viajar para conocer nuevos lugares y costumbres. Ángel siempre que puede se escapa por la sierra madrileña a dar una vuelta en moto y Julio tiene por hobby “probar y abandonar cada poco tiempo nuevos hobbies (como: snowboard, cocinar, programar en Swift, Data Science, surf… etc.)“. Por su parte, Ana se desestresa tejiendo, viendo series y compartiendo con los amigos. También le gusta hacer facilitación gráfica para ayudar a los equipos de trabajo a encontrar mejores soluciones/acciones en el día a día. Enrique, friki del Señor de los Anillos y Star Wars, adora los videojuegos, el deporte, la fotografía y hacer castillos de arena con sus hijos. Yassin es fanático del cine, de correr, y de todo lo que tenga que ver con el desarrollo personal; al tiempo que a Ricardo le apasiona desconectar del mundo escuchando música en directo…

“Aquí se hace de todo”

Como aseguran casi al unísono, “menos programar y poner café, los SM de Datio hacemos casi de todo: desde ayudar en las ceremonias de los equipos hasta impulsar la eficiencia y la mejora continua de cualquier aspecto cross de la empresa, comenzando con las personas y equipos y terminando con la propia organización, intentando que los valores de la filosofía se apliquen a todos los niveles. Lo más motivador es que tenemos mucha llegada a todas las personas y nuestro trabajo puede lograr un impacto muy alto”.
Pretenden alinear la visión y misión de Datio con la del BBVA, ayudando en el seguimiento de los objetivos comunes sin perder el foco.
Esto se traduce en el mantenimiento de la actitud agile: el foco en las personas, en la mejora continua, la adaptación al cambio, la entrega de valor frecuente, etc. “En el día a día acompañamos a los equipos para que sean más efectivos, más autónomos, más motivados y también ayudamos a gestionar las dependencias, facilitando los circuitos de coordinación y flujos de comunicación”.

¿Con qué palabras se podría describir la vida de un Scrum Master en Datio?

Adjetivos como estresante, caótica e intensa resumen la vivencia del equipo en su rol, puesto que diariamente se embarcan en una suerte de montaña rusa de tareas y retos en la que se alterna entre la frustración o la emoción y la gratificación que producen los logros.
Como acota Yassin, “el amplio abanico de tareas que tenemos que abordar pone a prueba nuestra capacidad de adaptación”, ya que ello se debe sumar a variables como la nada trivial interacción humana y el nivel de exigencia de nuestro sector, combinación que puede llegar a ser todo un reto. “Saber cómo llegar a las personas y cómo gestionar situaciones difíciles es un aprendizaje constante” y, aunque no siempre sea fácil, todos coinciden en afirmar que “la gratificación que te llevas a casa -los días buenos- hace que merezca la pena el esfuerzo”.

¿Se debería aplicar el manifiesto ágil a la vida diaria?

MJ: Aunque el manifiesto ágil realmente está muy enfocado en el desarrollo de software, podríamos aplicar todo lo relacionado con la búsqueda de la excelencia, la simplicidad, la adaptación al cambio…

Ángel: Priorizar la comunicación entre las personas frente a la burocracia, hacer que las cosas funcionen por encima de que esté todo registrado en papeles, que haya colaboración con todas las partes implicadas en un proyecto o que exista una constante adaptación al cambio parecen buenos principios para que todo vaya mejor en cualquier ámbito de la vida.

Julio: Totalmente, sobre todo en cuatro aspectos:
– Foco: no abrir demasiadas cosas a la vez. Empezar a cerrar y dejar de empezar sin acabar.
– Valor: preocuparse por las cosas que realmente nos importan y no perder el tiempo en aquellas que no van a ningún lado
– Ritmo: no se debe ser intentar correr una maratón en 3 meses. Hay que ir probando cómo te sientes con 3km, luego 5, 10, 15, etc. Mentalidad test and learn.
– Reflexión constante: para valorar cómo se está avanzando en la vida y pensar hacia dónde se quiere ir.

Ana: Los cuatro valores agile son fácilmente aplicables en la vida:
– Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas: porque las personas de nuestro alrededor deben ser siempre lo más importante.
– Colaboración con el cliente sobre negociación contractual. La colaboración es muy aplicable en cualquier ámbito de nuestra vida, ya que la colaboración tanto en el trabajo como en casa es importante.
– Software funcionando sobre documentación exhaustiva se podría traducir como crear valor en nuestras acciones del día a día y tener un propósito que guíe nuestros comportamientos.
– Respuesta al cambio sobre seguir un plan. La vida nunca es como crees que va a ser… por lo que siempre tenemos que adaptarnos a las nuevas circunstancias.

Yassin: Creo que sería muy útil extrapolarlo a la vida ya que el manifiesto agile está basado en el sentido común. Por dar un par de ejemplos, el manifiesto aboga por volver a dar importancia a las personas y las interacciones directas. Hoy en día, parece que priorizamos el contacto mediante dispositivos que, aunque aporta una comunicación práctica, lleva a perder matices y deja de lado nuestra parte más humana. El segundo ejemplo trata sobre el cambio. El manifiesto habla mucho de lo importante que es no sólo adaptarse al cambio sino, incluso, quererlo. Nuestro cerebro reptiliano nos anima a evitarlo pero, en realidad, si aprendemos a aceptarlo como parte del juego, nos ofrece también un mundo de oportunidades.

Enrique: El manifiesto ágil promulga ante todo la colaboración entre personas y la mejora continua. Se trata de cambiar la forma tradicional de pensar y de actuar aplicando la inspección y adaptación. Preguntarse continuamente cómo se puede mejorar, qué aprendemos de todo lo que sucede, sea bueno o malo.
Ayuda a pensar en lo que realmente aporta valor y priorizar lo más importante.
Es otra forma de percibir la realidad: no esperar a que lo que se ha planificado no cambie, porque lo hará. Hay que centrarse en cómo se actuará cuando el cambio ocurra.

Ricardo: Agile al final es una mentalidad, con lo que de una manera u otra lo acabas aplicando en la vida diaria. Una de las cosas que más aplico es el tema de la respuesta al cambio. Por mucho que hagas planes al final surgen cosas que hace que tengas que volver a planificar. ¿Quién no ha salido de cañas diciendo que “solo se va a tomar una” y luego ha vuelto al día siguiente?

¿Qué es lo que más valoráis de trabajar en Datio?

MJ: Me gusta mucho lo que hago, mis compañeros y el horario, pues me ayuda a conciliar.
Ángel: La flexibilidad en la jornada y el “Gen Datio” del ambiente es algo que te mantiene aquí.
Julio: Las personas que componen la empresa son espectaculares. La actitud y el ambiente es el mejor que he experimentado en mi carrera. Por otro lado, ver que el trabajo del equipo agile tiene y, puede tener, mucho impacto duradero, es fundamental.
Ana: Lo que más valoro son las personas y el trabajo cercano con el equipo de People. Nunca había estado en una empresa que diera este trato tan directo. Además es un lujo el poder contar con un equipo de compañeros agile con los cuales compartir el conocimiento, aprender y debatir dudas y problemas día a día.
Yassin: El aprendizaje, las personas, y la sensación de no ser un número más en una empresa.
Enrique: Por encima de todo: las personas, el ambiente y la conciliación familiar. Trabajar en Datio es diferente porque se tiene en cuenta la opinión de todos. Y esto en un ambiente profesional en el que algo te sorprende diariamente.
Ricardo: El ambiente en general. La flexibilidad que ofrece Datio me permite seguir creciendo junto a muy buenos profesionales.

Las personas, el reto mayor

Ante la cuestión de cuál es la tarea más exigente que se debe enfrentar desde este rol, la respuesta es unánime: tratar con las personas. Como puntualiza M.J. “los humanos somos muy complejos y ello hace que resolver conflictos no siempre sea fácil”.
En segundo lugar, Julio y Ricardo destacan la dificultad que supone conseguir cambiar la mentalidad de gente que lleva 30 años haciendo las cosas de la misma manera. “A veces resulta chocante intentar convencer a alguien de que existen nuevos, distintos y más efectivos modos de enfocar el trabajo”. Además, como dice Yassin esto trae aparejado el aprendizaje de no tomarse las cosas como personales, entendiendo que cada uno “actúa con base en sus motivaciones, miedos y principios.
En esa misma línea, Enrique agrega el desafío constante que supone intentar que todos, dationers y personal del BBVA, confíen en la filosofía agile y sientan que es algo que merece la pena ser asimilado, para lograr la plena colaboración entre equipos y obtener metas comunes, haciendo visible el impacto que su trabajo tiene en todas las áreas de la organización.
Ángel, el más nuevo del equipo, apunta la demandante tarea de arrancar un proyecto desde cero y ver cómo éste empieza a funcionar, mientras Ricardo pone el foco en el esfuerzo de alineación de inputs de todos los equipos que ha supuesto la construcción de un único roapmap.

¿Algún consejo para los aspirantes a formar parte del equipo agile o a convertirse en SM?

Grandes dosis de paciencia, mente abierta, sed de conocimiento continuo y disposición para disfrutar del trabajo en equipo y el trato con personas son algunas de las skills básicas que todos los Scrums destacan potenciar entre aquellos interesados en desempeñar este rol. Más aún, de acuerdo con Julio y Enrique, es preciso tener interiorizado el mindset agile, de manera que se crea en él y se viva como un aprendizaje permanente de orientación al servicio, sabiendo gestionar las expectativas propias y ajenas que pueden llevar a malos entendidos.
Asimismo, Ana y Ricardo reiteran la necesidad de tener presente que el equipo agile en Datio va más allá del rol de Scrum Master, por lo que su trabajo está repleto de situaciones complicadas, especialmente entre personas, por lo que hay que estar preparado para intentar ayudar objetivamente, desde una postura neutral.
No obstante, y finalmente, lo mejor de todo es que, aunque se trate de un rol intenso, cuando se comprueba que las cosas por las que se trabaja suceden como quieres, no queda ninguna duda de que estar aquí merece mucho la pena. Por lo que, en palabras de MJ, únicamente restaría decir: ¡bienvenidos al caos!

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